viernes, 12 de marzo de 2010

Santo Tomás

Te voy a contar un cuento; ¿No la conoceeesss? Pues puedo hablarte de ella largo y tendido...¿Cómo podemos ser tan manipulables? La opinión que podemos tener de las personas pienso que es muy personal. Es tan simple como la química. Hay personas que pueden tener amigos comunes y otras veces, una misma persona te puede caer muy bien y a amigos comunes muy mal, no obstante no pasa nada, no por ello se debe romper con la persona que conocemos en común. Todo depende de la opinión que nos creemos de ella. Lo lamentable es que esta opinión a priori y sin conocerla sea manipulable por el cuento que te puedan contar desde el prisma de un tercero. Ains ¡¡Qué triste no tener personalidad!!

Ante este tema me muestro mística:

"Bienaventurados los que son capaces de tener su propia actitud ante la vida y las personas; sin la influencia de otros."
"Que tienen entereza y la ética suficiente para delimitar entre la amistad y la opción de elegir por propia experiencia, porque de ellos es el Reino de los Justos"
¡Qué razón tenía Santo Tomás, ver para creer! Sin comprobar no podemos crearnos una imagen de nadie, porque la mayoría de las veces vamos a perdernos experiencias muy enriquecedoras y seguramente corremos el riesgo de equivocarnos.

No obstante si hubo conflicto con la persona conocida y común es la forma más segura de atar cabos para que no puedan hablar de TI.

Segundo Acto. Pssss, Silencio que continúe la función: ¡SE ABRE EL TELÓN!

Celtas Coltos forever.

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